jueves, 16 de julio de 2015

Colonia Clunia Sulpicia (Peñalba de Castro. Burgos)

Los restos de la ciudad de Clunia se encuentran en el pueblo de Peñalba de Castro, bien señalizados y fácil de localizar. La ciudad romana se encuentra, o así se supone, en las proximidades de una ciudad celtibérica de los arévacos, pueblo que habitó en esta zona de la península y que se enfrentó a los romanos, junto con la famosa Numancia. El emplazamiento de esta ciudad arévaca no se conoce con exactitud, pero en los alrededores se han localizado numerosos restos que hacen pensar en su cercanía.

El inicio de la andadura de la ciudad romana, como municipio romano, se sitúa en los inicios del s I d. C, durante el imperio de Tiberio, y llegó a tener mucha importancia puesto que se convirtió en capital de uno de los conventus en la provincia de Hispania Citerior Tarraconensis.

Nuestra visita la iniciamos en el área de interpretación, un pequeño espacio donde se exponen algunas de las piezas halladas en el yacimiento y una explicación de la forma de explotación de las aguas subterráneas existentes, aunque sea de forma rápida merece la pena acercarse.

Una vez ya en el yacimiento, situado en la parte alta del cerro, uno puede percibir las dimensiones que debió tener esta gran ciudad, aunque lo que actualmente podemos ver es mínimo. Iniciamos el recorrido en la casa 1, donde podemos apreciar la estructura de la vivienda.

Domus 1
Casa 1

Lo más impresionante de esta vivienda es el grupo de mosaicos, aunque el mosaico central es una reproducción.

Domus 1. Mosaicos
Casa 1. Mosaicos

Nuestros pasos nos llevan ahora a la parte pública de la ciudad, es decir, al foro, pasando junto a los escasísimos restos de la Basílica, donde se desarrolló la actividad jurídica de la ciudad. 

Foro. Basílica
Foro. Basílica

Una vez penetramos en el espacio del foro podemos intuir las proporciones de este gran centro de reunión, su función religiosa se puede observar por los restos existentes del Templo de Júpiter, en la cabecera, pero también tuvo una función comercial que se pone de manifiesto por los restos de las tabernae que podemos observar en uno de los laterales. 

Foro. Tabernae
Foro. Tabernae

Siguiendo el recorrido nos acercamos a la denominada Casa Triángulo.

Casa Triángulo
Casa Triángulo

Al otro lado de lo que aparece una calle nos encontramos con los restos de la Casa 3, en la cual hay varios elementos interesantes, en primer lugar un mosaico muy bien conservado conocido como el Mosaico de las Cráteras, por razones evidentes.

Domus 3. Mosaico de las cráteras
Casa 3. Mosaico de las cráteras

Anexa a esta domus encontramos unas instalaciones termales, conocidas como las Termas del Foro, pero que no se tiene seguridad de que formarán un complejo de termas público, o por el contrario pertenecían a la domus 3, ya que era bastante habitual que las domus aristocráticas tuvieran instalaciones de este tipo. Se puede ver de forma clara la piscina del refrigidarium. 

Termas del Foro. Frigidarium
Termas del Foro. Frigidarium

Pero también pueden verse otras características arquitectónicas, como el alzado del hipocaustum.

Termas del Foro. Hipocaustum
Termas del Foro. Hipocaustum

Termas del Foro. Hipocaustum
Termas del Foro. Hipocaustum

Abandonamos esta parte de la ciudad por una de las calles que han salido a la luz, donde podemos apreciar como la Ermita de la Virgen de Castro, del siglo XVII, se asienta sobre los restos del edificio Flavio (gran parte del material utilizado para su construcción procede de los restos de Clunia).

Calle de Clunia
Calle de Clunia

Pero después de este paseo, aún nos quedan dos puntos interesantes que recorrer. En primer lugar las Termas Arcos I, un edificio de dimensiones impresionantes, que constituyeron las principales termas de la ciudad, donde puede observarse la perfecta simetría de la construcción, que permitían diferenciar dos áreas, una femenina y otra masculina. 

Termas Arcos I
Termas Arcos I

Caminando por su interior podremos observar los principales elementos de las termas romanas: frigidarium, hipocaustum, vestuarios, etc. Para facilitar su interpretación hay útiles carteles a lo largo del recorrido, ya que sino resulta algo difícil distinguirlos. En sus proximidades se localizan las Termas Arcos II, de dimensiones mucho más reducidas, pero una valla nos impidió acercarnos demasiado a estas instalaciones. 

Y el último punto  que nos queda por ver, pero no por ello menos importante, es el gran Teatro, cuyas gradas (cavea) están parcialmente talladas en la roca, y aprovechando el desnivel del terreno, tenía una capacidad para unas 10.000 personas, con una impresionante fachada escénica (frons scaenae), de la que hoy no queda mucho. 

Teatro. Vista general
Teatro. Vista general

Teatro. Gradas excavadas
Teatro. Gradas excavadas

En el s II el Teatro se reformó, ampliando la zona de la orchestra y separándola de los espectadores, con el fin de poder ser utilizada para espectáculos de luchas y fieras. Como recuerdo de este nuevo uso, en medio de esta zona encontramos una losa de piedra con inscripciones latinas que indican el momento en que se realizó la reforma mencionada, y que seguramente tuvo una argolla en la incisión circular a la que se ataban los animales salvajes durante los espectáculos, y que ha dado las pistas para conocer el uso que se le dio a este edificio a partir de las reformas.

En la actualidad, cada verano, se lleva a cabo un festival de teatro que utiliza este magnífico como escenario, debe ser toda una experiencia. 

Gradas reformadas para su uso actual
Gradas reformadas para su uso actual

  -----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
INFORMACIÓN ADICIONAL:
  • El yacimiento tiene una página web, donde podéis encontrar información sobre el yacimiento, así como sobre los festivales de teatro que se realizan. También está disponible el audiovisual que se muestra en el área de interpretación. El link es: http://www.clunia.es/ 
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario