miércoles, 26 de agosto de 2015

Parque arqueológico de Segóbriga (Saelices. Cuenca)

La ciudad romana de Segóbriga se situaba en el alto conocido como Cabeza del Griego, y por su vertiente sureste esta delimitido al fondo del valle por el río Cigüela, afluente del Guadiana.

Se supone, por los algunos restos encontrados, que la ciudad, de la que hoy se pueden ver los restos, se levantó sobre castro celibérico previo, del cual no se han hallado, hasta la fecha, restos. La historia de esta ciudad, dentro del mundo romano, se inicia tras las Guerras de Sertorio que se desarrollaron entre los años 80 y 72 a. C y que enfrentó a las tropas de Sertorio con el poder de Roma, especialmente con el dictador Sila, en los últimos años de la época republicana.

Sin embargo sería en tiempos de Augusto, ya en época imperial, cuando dejó de pagar tributo para pasar a ser un municipium, en la que sus ciudados se consideraban ciudadanos de Roma y, por tanto, estaban exentos de pagar tributo. En esta época la ciudad alcanzó su apogeo económico gracias a la explotación de lapis especularis, un yeso transparente que se utilizó para las ventanas y decoración. Como muestra del transporte de este mineral, muy cerca de aquí pasa la vía romana del Cristal de Hispania, que en la actualidad se ha señalizado como GR-163 (muy recomendable para recorrer en bici) y une la ciudad romana de Ercávica con San Clemente, siguiendo el eje de comunicación que se utilizaba para el transporte de este mineral. Es precisamente de esta época cuando se realizan las obras de los mayores y más conocidos monumentos de Segóbriga.

El actual Parque arqeuológico se inauguró en 2002, y han hecho un centro de interpretación, pequeño pero curioso, donde podemos encintrar algunos de los objetos encontrados durante las excavaciones, así como una explicación de la historia de la ciudad.

Estela funeraria
Estela funeraria

Entre las piezas podemos localizar algunos fragmentos de las esculturas que estuvieron ubicadas en el Foro de la ciudad, la mayor parte de ellas correspondientes al culto a la familia imperial, como es el caso del busto de Agripina Maior, nieta de Augusto. 

Busto de Agripina Maior
Busto de Agripina Maior

Desde el museo se accede al yacimiento propiamente dicho, y lo primero que podremos ver son sus edificios más monumentales: el Teatro y Anfiteatro, ya que estos se construyeron en la entrada principal de la ciudad. 

El Teatro, comparado con otros yacimientos, no es de grandes dimensiones, fue inaugurado en torno al 78 d. C. Aunque no se conserva prácticamente nada del scaenae frons, sí que se conserva en bastante buen estado la orchestra y el graderío, donde se pueden ver las tres divisiones para diferencias a los espectadores de acuerdo a las clases sociales. 

Teatro

Teatro
Teatro

Muy próxima encontramos la entrada norte a la ciudad, Entrada Monumental, que se abría en la muralla de 1.300 m de perímetro, que rodeó a la ciudad desde el año 50 a. C. La vía que se adentraba desde este punto constituía el principal eje urbanístico, o kardo maximus

Puerta norte
Puerta norte
 
Ascendiendo por la parte trasera del Teatro accedemos a la parte alta, pasando por un conjunto de viviendas tardorrepublicanas, desde este punto se puede disfrutar de unas buenas panorámicas del Foro. 

Foro
Foro

El Foro ocupaba un gran espacio, rodeado de un pórtico columnado, y constituía el centro de la vida pública en cualquier ciudad romana. También se trataba de uno de los puntos más monumentales, donde se ubicaban las esculturas de los personajes ilustres.

Foro

Foro
Foro

Restos de columanas bellamente ornamentadas han quedado diseminadas en este gran espacio, merece la pena tomarse un tiempo para poder observar y admirar lo que debió ser este lugar. 

Decoración de un zócalo
Decoración de un zócalo

En el lateral Este del Foro se encontraba la Basílica Civil, construida en torno al año 15 a. C. Se trata del corazón comercial de la ciudad, ya que aquí se realizan las transacciones comerciales se administraba justicia, en los extremos se situaban pequeños templetes dedicados al culto de la familia imperial. 

Basílica

Basílica
Basílica

Muy próximas a la Basílica se localizan las Termas del Teatro, por estar situadas en la parte trasera del mismo, fueron construidas en el s I a. C, y lo más llamativo es que conservan, perfectamente conservados, las taquillas del vestuario donde dejar la ropa, estos pequeños detalles a mí me llaman especialmente la atención porque, más allá de los monumetos, nos hablan de la vida cotidiana, de personas que vivieron entre estas paredes y, a mí, no deja de impresionarme y producirme cierta emoción. 

Termas del Teatro
Termas del Teatro

Dirigimos nuestros pasos hacia la Ermita de los Remedios para acercarnos a la Termas Monumentales de la ciudad. Se construyeron en el s I d. C y se accedía a ellas a través de una calle escalonada que daba acceso a la palestra, patio porticado para la realización de ejercicios físicos. 

Termas Monumentales. Palestra
Termas Monumentales. Palestra

Desde aquí se puede acceder al vestuario, o apodyterium, que contaba con una piscina central de agua fría

Piscina de agua fría. Apodyterium
Piscina de agua fría. Apodyterium

A continuación se encuentra el frigidarium, y el tepidarium, que es justo los dos espacios que se encuentran delante de la ermita, y en un lateral se distingue parte del espacio en el que se situaba el caldarium, aunque este último es dificilmente visible ya que la Ermita de los Remedios está situada justo encima (en el segundo enlace acerca de Segobriga hay una foto aérea muy buena que permite distinguir algunos espacios y un dibujo intereactivo muy ilustratrivo), una curiosidad es que algunas de las paredes de la ermita se construyeron utilizando algunas paredes de la sauna que aún quedaban en pie. 

Termas. Ermita de los Remedios
Termas. Ermita de los Remedios

En el lateral de las Termas se ecuentran algunas de las estancias de la Casa del procurador minero, de donde procede el mosaico que se puede ver en el museo. Y muy cerca de este punto nos encontramos con un edificio de grandes dimensiones, el Aula Basilical, comstruido en la segunda mitad del s I d. C, se trata de un centro de negocios.

Aula Basilical
Aula Basilical

Justo por delante de este edificio pasa el kardo maximus, que tomaremos para dirigirnos, de nuevo, a la puerta norte, y visitar el último gran edificio de este complejo, el Anfiteatro. Con una capacidad para 5500 espectadores, fue utilizado para los espectáculos que se realizaban en la ciudad de luchas y fieras. 

Anfiteatro

Anfiteatro
Anfiteatro

Existe un pasillo cubierto, parte del cual todavía existe, que comunicaba las diferentes habitaciones en las que esperaban fieras y personas destinadas al espectáculo. 

Pasillo interior
Pasillo interior

Pero aún nos quedan cosas por ver. Nos dirigimos extramuros, a la zona que estuvo ocupada por el Circo, para las carreras de cuádrigas, del que hoy es difícil distinguir prácticamente nada (os remito de nuevo a las fotos aéreas del enlace que os comentaba). Este edificio se edificó encima de una necrópolis, según las excavaciones de los s I-II d. C, donde se ha documentado el rito de incineración, y se han localizado nuemerosas estelas en torno a una vía funeraria, situada en una vaguada del terreno.

Estela funeraria de Lucunda
Estela funeraria de Lucunda

En nuestro camino de regreso hacia el Centro de Interpretación, encontraremos numerosas tumbas de época tardorromana, donde se ha documentado el rito de inhumación, y que abarcan una gran extensión. 

Necrópolis tardorromana
Necrópolis tardorromana

Así como un pequeño tramo del acueducto que surtía de agua a la ciudad, el agua se canalizaba, a través de tuberías de plomo, desde el manantial procedente de un acuífero cárstico localizado en la Fuente de la Mar, al norte de Saelices. Este agua se almacenaba en numerosas cisternas, algunas de ellas visibles, existentes en la ciudad. 

En el s IV d. C se abandonan los principales monumentos de la ciudad. En el s V d. C, ya en época visigoda, la ciudad sigue siendo un centro importante, y de esta época también quedan algunos restos a los que nos podemos acercar. Hay una gran necrópilis visigoda en la parte trasera del antiguo museo. 

Necrópolis visigoda

Necrópolis visigoda
Necrópolis visigoda

Y también quedan resto de una gran Basílica, rodeada de una extensa necrópolis, lo que hace suponer la finalidad funeraria del edificio. 

Basílica
Basílica

La ciudad se fue despoblando de manera progresiva, de forma que tras la invasión musulmana ya quedaba poco, de esta época son los restos que se sitúan en la parte alta de la ciudad, lo que era la acrópolis, correspondientes a una torre de vigilancia. Con el desplazamiento de la población a Saelices, Segóbriga quedó definitivamente abandonado, lo que ha permitido la conservación de estos magníficos restos que, estoy segura, todavía tienen mucho por enseñarnos. 
 
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